"Nuestras ciudades deberían caracterizarse sobre todo por la solidaridad, que no consiste únicamente en dar al necesitado, sino ser responsables los unos de los otros y generar una cultura del encuentro". (PAPA FRANCISCO, 02 de junio de 2016).
En repetidas ocasiones ha instado a demostrar el amor cristiano con obras concretas. Es lo que vienen haciendo muchas instituciones y cristianos a nivel personal, aunque no sea de dominio público.
Por su actualidad y en cumplimiento del precepto evangélico, el Centro de Hermandades del Trabajo de Badajoz acoge en sus instalaciones de la Residencia Universitaria “Virgen del Mar” a uno de tantos necesitados de cariño y familia, por razones de soledad y enfermedad, agravadas por la guarda y custodia de su hijo menor.
Cual samaritanos, sus dirigentes, empleados y amigos, de los muchos cristianos en el anonimato, se han volcado desde el inicio en la solución de sus problemas, con la responsabilidad, conscientes de que ningún camión de mudanzas irá tras su ataúd, pero llevarán sus manos llenas de buenas obras en la noche en que se les examinará del AMOR.
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Inyectando al acogido
