Con este título, "La fe, un valor seguro ante la crisis", la Asociación Católica de Propagandistas y el CEU convocan unas jornadas que se celebrarán en Badajoz, Seminario diocesano, los días 12 y 13 de abril para poner en valor la importancia de la transmisión de la fe.
Desde las Hermandades del Trabajo de Badajoz nos sumamos a este objetivo subrayando la importancia que tiene las obras para la justificación de la fe, que en definitiva es el camino para nuestra salvación como almas de Dios.
Transhumancia
En nuestra Comunidad, “tierra extrema”, que ha sido y sigue siendo, aunque hoy en menor medida, estancia de los rebaños de Rioja y Castilla mientras pasan los crudos inviernos de aquellas tierras, es fácil entender, por cercana, esta vida de sacrificio y privación para lograr llevar el ganado siempre a la tierra de verdes praderas, pasto abundante y clima benigno.
También nosotros somos transhumantes, aunque en busca de un Humus, de una Tierra, de un Reino definitivo, donde podamos descansar en esas verdes praderas, que canta el salmo.
En ese Reino, el Rey de esa gloria, quiere que estén todas las ovejas y nos mostró que el buen pastor deja, en la búsqueda de una oveja perdida, todas las demás. Por eso ahora el “Alcalde Mayor” le pide a su “Honrado Concejo de Mesta” (“mezcla” de ovejas descarriadas y de dueño conocido) , y a todos los “Mayorales”, “Rabadanes, “Pastores” “Zagales” y “Ovejas”mismas, que se acerquen a esas ovejas descarriadas, perdidas del rebaño, necesitadas de ayuda para poder continuar el camino, e incluso a las que ni les interesa ya permanecer con ese rebaño.
Tarea compleja la de Alcalde Mayor. No se sabe si le entienden o no, pero los mayorales, rabadanes, pastores y zagales se siguen reuniendo, como es justo reconocerlo, siempre con las mismas ovejas buenas y dóciles, que casi seguro que llegarán al final del recorrido. Les explican la necesidad de reunir todo el rebaño porque todas han de llegar al destino. De vez en cuando estos consejos surten efectos y se dan empujoncitos e incluso empellones a otros miembros del rebaño que se ponen en marcha reincorporándose, ¡bendito sea Dios!, pero parece que la cosa no prospera mucho porque las reuniones se suceden, con frecuencia, unas a otras y así es difícil llegar a tiempo de socorrer a algunas ovejas a punto de fenecer de pura necesidad. Quizá con alguna reunión menos, puesto que ya saben todos lo que hay que hacer para recorrer el camino, pudiesen tener mas tiempo para ir, sin pensárselo mas a socorrer a estas ovejas en situación precaria. Y lo ha recordado ahora otra vez el Alcalde Mayor, que ha dicho algo así como que hay que estar mas tiempo con las ovejas, incluso que tienen que “oler a ovejas”.
Yo espero la decisión y acción decidida de estos Mayorales, porque sabemos que el Soberano del Reino a dónde nos dirigimos es siempre generoso y misericordioso pero ama inmensamente a todas y cada una de sus ovejas y es responsabilidad de todos desde el Alcalde Mayor a la última de las ovejas colaborar por la unión e integridad del rebaño. Y creo que no hay otra manera que la de participación activa de todos en el socorro de esas ovejas, “proximas” a nosotros y que necesitan ayuda para incorporarse a un caminar con ciertas garantías o dignidades. Nos lo decía un antiguo mayoral, porque esto de la trashumancia es de toda la vida, ¡vamos, mucho antes de los romanos!, en una controvertida misiva, a propósito de la fé : “de que le sirve a uno la fe si no tiene obras” “tú tienes la fe y yo las obras. Muéstrame, si puedes, tu fe sin obras y yo con mis obras te mostraré la fe”.
Badajoz, ocho de abril de 2013
Ramón Tejada
Hermandades del Trabajo.
